Mi iMac i7 de 2010 que funciona con un SSD interno está actualmente en OS X 10.8.5. Necesito actualizarlo al menos a la versión 10.9 para poder utilizar un determinado paquete de software porque han metido correcciones para una versión compatible con la 10.8 con una función que requería una versión superior del sistema operativo.
Mi pregunta es la siguiente:
Tengo que elegir entre 10.9.5 y 10.10.2, ¿hay algún problema o inconveniente importante con alguna de estas versiones que deba tener en cuenta? ¿Privacidad? ¿Problemas de red? ¿Problemas de compatibilidad?
El problema con todas las búsquedas que he hecho hasta ahora es que aparecen sobre todo reseñas de los bebedores de Kool-aid que evangelizan todas y cada una de las actualizaciones y la integración en la nube, mientras que yo quiero la información con todas las verrugas.
Me he dado cuenta de que el Spotlight envía consultas a Apple y Bing que se pueden desactivar. Lo de la continuidad/desconexión no es aplicable ya que el iMac es anterior a BT4.0.
¿Hay algo que invada la privacidad o cambie el régimen/doctrina entre Mavericks y Yosemite que pueda llevarme a elegir el primero sobre el segundo en lugar de usar el más reciente?
Estoy haciendo pruebas con cada uno de ellos pero, como puedes adivinar, es un proceso muy complicado y largo que probablemente dejará alguna piedra sin remover.