Hoy me he arrepentido de tener sólo 2 GB en mi Shuffle, porque no he podido almacenar los tres episodios más recientes de mis podcasts favoritos; pero hasta ahora nunca he utilizado los 16 GB completos de mi iPod Touch de segunda generación.
Ahora estoy estudiando la posibilidad de sustituir el iPod Touch y un móvil Android muy antiguo por un iPhone 4S. El contrato será de 1680 dólares en dos años, así que la diferencia de coste de 200 dólares entre el modelo de 16 GB y el de 64 GB roza lo insignificante; pero me importa; podría conseguir el tamaño pequeño y donar 200 dólares a la investigación del cáncer de páncreas.
¿Qué hace la gente con los segundos 16 o 48 GB de almacenamiento de sus iPhones? ¿Películas? ¿Colecciones enteras de música? ¿Emuladores de DOS?
Es de suponer que las personas que tienen iPhones de 16 GB eligieron esa capacidad en función de lo que pensaban que serían sus necesidades. En el caso de los que posteriormente descubrieron que los 16 GB no siempre eran suficientes, ¿cuáles fueron las circunstancias?
Las respuestas de primera mano son más útiles que las de segunda mano, aunque si tienes un amigo, colega o familiar que se reprende con frecuencia por ser tacaño con la memoria, los detalles también serían útiles.