Si estás medianamente versado en CSS, puedes utilizar la extensión de Safari Quickstyle para seleccionar cualquier elemento de la página y modificar cualquiera de sus atributos CSS.
Una vez instalado, haga clic en el icono de la barra de herramientas, pase el ratón por encima de los distintos elementos de la página (quedarán resaltados) y, a continuación, haga clic en el elemento que desee modificar. Aparecerá un editor CSS emergente y podrás editarlo a tu antojo. Todos los cambios son persistentes, pero no permanentes, y puedes editarlos o eliminarlos como quieras.
Nota, creo que los cambios se almacenan en una cookie y se borrarán si borras las cookies en Safari.
Los cambios pueden realizarse en toda la página o en elementos específicos de todo el sitio.
Lo utilizo para aumentar las fuentes para facilitar la lectura en una variedad de sitios, así como para eliminar elementos que distraen.