Antes tenía una configuración de un SSD particionado en dos (Yosemite en el primero, Windows 7 en el segundo) y el HDD original como almacenamiento adicional (dos particiones HFS+). Ayer estuve revisando para tratar de limpiar y hacer que el HDD tenga dos particiones, una FAT y otra HTS, conservando mis copias de seguridad en el HTS. Resumiendo, por alguna razón mi instalación de Windows no podía arrancar después de estos cambios (a pesar de estar en una unidad diferente de las instalaciones de Windows y MacOS).
He borrado la partición de Windows y he intentado reinstalar a través de Bootcamp. Por desgracia, el monitor de mi portátil se ha roto desde que hice la primera instalación y creo que ese puede ser mi problema. Yo cargo un USB de arranque y la partición a través de Bootcamp Asistente sin problemas, pero al reiniciar para hacer la instalación de Windows, tengo una pantalla gris momentánea seguida de una pantalla en blanco (monitor se apaga de ninguna señal). Parece que la máquina está funcionando, así que mi corazonada es que los controladores MiniDisplayPort no se han cargado pero que la instalación de Windows está presente. Si sirve de algo, el monitor está conectado por HDMI a un adaptador de HDMI a MiniDisplayPort.
Creo que he descartado que la unidad no sea arrancable ya que la acabo de utilizar para hacer una instalación fresca de MacOS en otra máquina. Cualquier consejo sobre los próximos pasos sería muy apreciado.
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Otra apuesta puede ser que la tarjeta gráfica emita una señal que no le guste al monitor y, por tanto, refulja.