Al parecer tienes un error de disco de algún tipo que la utilidad de disco no puede arreglar. Esto ocurre de vez en cuando y es la razón por la que existen herramientas como Diskwarrior.
Suponiendo que no tienes acceso a una herramienta de reparación de disco de terceros (Diskwarrior, etc.) y no tienes High Sierra (las herramientas de reparación de disco no funcionan en discos APFS todavía), entonces puedes reformatear el volumen de tu MacHD y reinstalar desde cero.
Si es posible, podría ser más rápido crear una unidad de instalación de macOS para que no tengas que esperar a que se descargue el sistema operativo en el modo de recuperación mientras se instala.
Si lo haces de esa manera, arranca desde la unidad de instalación y una vez que llegues a la pantalla de instalación deberías tener una opción de menú para iniciar Disk Utility. Hazlo, selecciona el volumen de MacHD (o como se llame) y formatealo. Una vez hecho esto, puedes proceder con la instalación de macOS y restaurar tus archivos y aplicaciones.
Si lo estás haciendo desde el modo de recuperación, inicia Disk Utility primero y (como se mencionó anteriormente) formatea el volumen de MacHD antes de proceder con la instalación del sistema operativo.
Formatear un volumen (suponiendo que no sea un error físico) generalmente eliminará la mayoría de los errores comunes de corrupción o daño del volumen, permitiendo reinstalar lo que había en él al principio.
Si resulta ser un error físico de algún tipo, después de formatear el volumen obtendrás un error que no se pudo formatear o al ejecutar la reparación de disco seguirá arrojando errores. En ese caso, es probable que el disco duro o SSD con problemas tenga que ser reemplazado.
