La imagen siempre tendrá las mismas dimensiones que la pantalla o ventana que se está capturando — una pantalla de 1440x900 creará una captura de pantalla de 1440x900.
Los sistemas operativos actuales son dependientes de la resolución: todo lo que ves en la pantalla se muestra a tamaño real (por ejemplo, un icono de 10 píxeles por 10 píxeles que en realidad se dibuja como 10 píxeles por 10 píxeles) o ha sido renderizado a ciertas dimensiones de píxeles. Por lo tanto, el tamaño de los objetos en una pantalla de computadora depende completamente de la densidad de píxeles de la pantalla — una pantalla de mayor resolución (¡o una captura de pantalla!) haría que todo se vea más pequeño.
Un ejemplo interesante de esto es el iPhone 4 de Apple — su pantalla tiene una mayor resolución (y densidad de píxeles, ya que la pantalla es del mismo tamaño físico) que los modelos anteriores. Apple tuvo que diseñar iconos más grandes para mantener todo con el mismo tamaño aparente, y las capturas de pantalla del iPhone 4 son mucho más grandes que en los modelos anteriores.
Puedes cambiar el formato de las capturas de pantalla y la carpeta donde se guardan, utilizando utilidades como TinkerTool.