La mejor manera, aunque algo cara, es utilizar un espectrofotómetro para crear perfiles de color precisos para cada uno de los dos monitores. Si no es así, puedes utilizar el software de calibración integrado, al que se accede desde el panel de control de los monitores, para crear los perfiles a ojo.
Según la documentación de Apple sobre Calibración de pantallas con detección de luz ambiental integrada debe desactivar la función automática al crear el perfil de color. Afirman que luego puedes volver a activarla, pero para trabajos críticos de color yo consideraría dejar esta función desactivada y controlar la luz ambiental en su lugar.
Por desgracia, hay informa de Mac OS X 10.7 no funciona correctamente utilizando diferentes perfiles para dos monitores. Es posible que tenga que asignar manualmente (o utilizar un Automator script para) el perfil correcto a cada monitor después de cada reinicio.