Las aplicaciones son instrucciones para el sistema operativo. Las nuevas aplicaciones pueden utilizar nuevas funciones de un nuevo sistema operativo, que no están disponibles (o funcionan de forma diferente) en el sistema operativo anterior. Así que es poco probable que una nueva versión de Mapas funcione en un sistema operativo antiguo.
Aunque las aplicaciones integradas en el sistema operativo estuvieran disponibles por separado en la App Store, ésta no te permitirá descargar una versión que requiera un sistema operativo más reciente.
La idea de que Apple ralentiza deliberadamente los ordenadores (o teléfonos) antiguos con los nuevos sistemas operativos para fomentar las ventas de hardware es una bonita teoría conspirativa, pero no está respaldada por pruebas.
En primer lugar, a Apple le interesa que el mayor número posible de personas utilicen el último sistema operativo. Una base de usuarios fragmentada no es atractiva para los desarrolladores de aplicaciones, y disponer de muchas aplicaciones de terceros es uno de los principales argumentos de venta de la plataforma a los usuarios.
En segundo lugar, Apple gana más dinero vendiendo servicios que Macs. Por lo tanto, si pagas por Apple Music, TV, iCloud Drive o las aplicaciones de la App Store, Apple está haciendo un buen negocio contigo.
Hacer que los dispositivos parezcan lentos no beneficia a Apple, porque repercute negativamente en la experiencia de uso de un dispositivo Apple. Si tu Mac va lento, puede que decidas pasarte a Windows o Linux.
Es cierto que, hasta cierto punto, los nuevos sistemas operativos (y las aplicaciones que se ejecutan en ellos) querrán utilizar la mayor potencia de cálculo de los nuevos equipos, por lo que los dispositivos más antiguos podrían tener dificultades. Pero al mismo tiempo, Apple se centra sobre todo en dar a los dispositivos móviles una batería de larga duración, y esto se consigue en parte mediante la eficiencia del funcionamiento.
Algunos dispositivos antiguos se excluyen deliberadamente de la instalación de nuevos sistemas operativos porque la "experiencia de usuario" no es lo suficientemente buena. Apple dedica mucho tiempo y esfuerzo a intentar que los nuevos sistemas operativos funcionen en los dispositivos más antiguos, y solo cuando no lo consiguen se les retira el soporte.
La vida útil de los teléfonos de Apple es muy superior a la de los dispositivos Android. Si Apple quisiera que la gente comprara nuevos teléfonos, podría reducir su vida útil.
La única vez que han estrangulado los dispositivos es en teléfonos con baterías defectuosas para evitar que el teléfono se apague porque la batería ya no da más de sí. Una vez más, desde la perspectiva de la experiencia del usuario, tener un teléfono que se apaga aleatoriamente es peor que uno que no puede utilizar toda la energía.