Si se trata de una VPN utilizada para acceder a una red privada, quizá lo más sencillo sea comprobar si se puede acceder a una dirección IP específica de esa red.
Por ejemplo, si su VPN le conecta a una red 192.168.100.0/24, utilizando ping
para comprobar si 192.168.100.1 (probablemente la puerta de enlace) es accesible:
if ping -c 4 192.168.100.1 &> /dev/null
then
echo "connected"
else
echo "not connected"
fi
Solución copiada de esta respuesta (en mi ejemplo, -c 4
lo intenta 4 veces).
Si utiliza una VPN para evitar el bloqueo, puede realizar la prueba con cualquier dirección IP que esté bloqueada.
Este enfoque no es muy sofisticado, pero su ventaja es su simplicidad, y que debería funcionar independientemente del tipo de VPN y también en la mayoría de los sistemas operativos.